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Carbajosa vuelve a presumir de talento local: Isaac y Bernal, candidatos a la selección de Futormes

Ambos jugadores han sido incluidos en la lista provisional tras una gran temporada con Autoescuela Salamanca FS, en la que destacaron como máximos goleadores y referentes del equipo.
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Isaac Heredero y Bernal, carbajoseños preseleccionados para la Segunda División de Futormes | Luis Cotobal  

Un mensaje en Instagram encendió la chispa. Una lista publicada por Futormes y reenviada al grupo de WhatsApp del equipo bastó para que Isaac Heredero y Bernal supieran que estaban un paso más cerca de algo grande: habían sido preseleccionados para la Segunda División de Futormes, uno de los escaparates más competitivos del fútbol sala aficionado.

 

Para ellos, que militan en el Autoescuela Salamanca FS, equipo formado por jugadores de Carbajosa, este reconocimiento va mucho más allá del deporte. Es también una muestra de que el talento de pueblo, también puede hacerse notar.

 

“Lo vi y no me lo creía”, dice Bernal. Isaac, por su parte, avisó primero a su hermana, a su madre y su pareja, antes de publicarlo en redes y ver cómo llegaban los mensajes de felicitación. Más allá de la emoción, ambos coinciden en que este paso adelante es fruto de una temporada muy completa, tanto a nivel individual como colectivo.

 

Están entre los máximos goleadores de la liga y han sido seleccionados en varias ocasiones como mejor jugador del partido, méritos que no pasan desapercibidos en una competición que valora tanto el rendimiento como las estadísticas.

 

Del 13-1 al empate y el calor de la grada

 

Pero llegar hasta aquí no ha sido fácil. “Hemos tenido momentos duros”, reconocen. Uno de los más señalados fue un partido en Peñaranda, donde llegaron a perder 13-1. “O sigues o te tiras del barco. Y nosotros seguimos”, recuerdan. Esa mentalidad fue clave para que, en la vuelta, consiguieran empatar ante un equipo que se jugaba el ascenso.

 

“Ese empate fue como una victoria. Y en casa, con nuestra afición, que siempre responde”, dicen con orgullo. 

 

El Autoescuela Salamanca FS, su actual equipo, tiene una base muy sólida: muchos de sus integrantes vienen del fútbol 11, y eso ha aportado una lectura táctica distinta al juego. “Éramos nuevos en el fútbol sala, pero nos hemos adaptado entrenando todos juntos a diario. Ahora somos un bloque”, comentan. Esa transformación colectiva es la que les ha permitido plantar cara a equipos veteranos y hacerse un hueco en las quinielas.

 

Un equipo con alma, referentes y futuro

 

Para ellos, jugar en un equipo que representa a su pueblo es un motivo constante de motivación. “Siempre hemos querido esto: montar un equipo en Carbajosa, jugar juntos y ser una referencia”, aseguran. Y lo están consiguiendo. “Este año no ha habido líos, hemos estado todos a una, con buen ambiente”, dicen entre risas, sabiendo que la química en el vestuario también cuenta.

 

También han tenido referentes dentro del club. Isaac menciona a Grillo, un jugador que ya no está en el equipo pero que le marcó durante la pasada temporada. “Es alguien que me aportó mucho dentro y fuera del campo”, recuerda.

 

Tanto Isaac como Bernal coinciden en señalar a Pelu como una figura clave en el equipo. Más allá de lo deportivo, destacan su papel como el alma del grupo, una especie de presidente simbólico que representa, empuja y pelea por todos. “Siempre está ahí, tirando del equipo en los momentos difíciles, moviendo todo lo que hace falta y dándolo todo por nosotros”, aseguran. Su implicación y constancia han sido fundamentales para que el grupo se mantenga unido y siga creciendo.

 

Y aunque el fútbol es colectivo, los números individuales también hablan por sí solos: Bernal terminó segundo en la tabla de goleadores. Isaac, más constante durante toda la liga, también se mantuvo entre los mejores quedando en quinta posición.

 

Con todo esto, tienen claro el mensaje que quieren dejar a los más pequeños: “Que no lo dejen, que escuchen a las personas adecuadas y que no se crean más de lo que son. Nosotros lo dejamos una vez, y lo pagamos”, confiesan. Su consejo es tan sencillo como honesto: seguir, trabajar, y confiar en uno mismo sin perder la humildad.

 

Ahora, con la preselección encima de la mesa, el futuro está por escribirse. Pero pase lo que pase, Isaac y Bernal ya han conseguido algo importante: llenar de orgullo a todo un pueblo. Porque si algo demuestra su historia, es que con talento, compromiso y corazón, hasta las metas más difíciles se pueden empezar a alcanzar desde casa.

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