La otra Cabalgata que no se ve: el trabajo que hace brillar las calles tras el desfile

Cuando las luces de las carrozas se apagan y el eco de los villancicos desaparece, comienza otra cabalgata menos visible pero igual de importante: la del equipo de limpieza. Mientras los Reyes Magos descansan tras su recorrido, un grupo de operarios entra en acción para devolver el orden a las calles de Carbajosa y garantizar que, casi al instante, el rastro del desfile sea solo un recuerdo.

El operativo, diseñado para cubrir tanto la mañana como la noche de la Cabalgata, moviliza a varios trabajadores y vehículos especializados. Por la mañana, cuatro operarios limpian a fondo el municipio, dejando el escenario listo para el evento. Una vez finalizado el desfile, tres personas forman el equipo nocturno: una se encarga de la barredora grande, otra de la pequeña y una tercera utiliza el goupil con un soplador para los restos más pequeños.

“Es un trabajo en equipo que busca que las calles amanezcan perfectas, como si no hubiera pasado nada”, explica una de las operarias.

La tarea no es sencilla. A los restos de caramelos, confeti y envoltorios se suman los residuos propios de un evento que moviliza a miles de personas. Sin embargo, gracias a la experiencia y dedicación de estos trabajadores, las calles de Carbajosa recuperan su aspecto habitual en pocas horas.

Aunque su labor pasa desapercibida para la mayoría, estos operarios son los héroes invisibles que hacen posible que la magia de la Cabalgata no se vea empañada por los restos de la fiesta. Su trabajo es el último paso de una celebración que une a todo el municipio, recordándonos que detrás de cada momento de ilusión hay esfuerzo y compromiso.