INOCENTES 2024| El Ayuntamiento, obligado a pagar 1,2 millones de euros por fallos estructurales en el Centro Cultural

El Ayuntamiento de Carbajosa se enfrenta a un nuevo revés económico tras confirmarse los problemas estructurales en el recién inaugurado Centro Cultural, que han obligado a cerrar sus puertas de forma indefinida. 
 

Apenas ocho meses después de su apertura, el edificio ha sido declarado no apto tras una inspección técnica que detectó un asentamiento negativo en los pilares principales. Este fallo ha provocado una inclinación de 2,5 grados en la estructura, obligando a una intervención urgente que costará a las arcas municipales 1,2 millones de euros.
 

El informe técnico detalla que los problemas tienen su origen en un asentamiento inadecuado del terreno durante las primeras fases de construcción. Paradójicamente, pese a los años que duraron las obras -con constantes retrasos y polémicas-, se señala que los cimientos fueron ejecutados con una celeridad que podría calificarse de “imprudente”.

Este error, según los expertos, ha comprometido la estabilidad del edificio y ahora requiere una solución técnica compleja que no sería necesaria si esa fase inicial, hubiera contando con los plazos de ejecución correspondientes, alrededor de 11 meses más.

Los trabajos incluirán inyecciones de mortero estabilizador para reforzar el terreno y la instalación de materiales de alta resistencia en los pilares afectados. Además, se emplearán sistemas de monitorización avanzada para garantizar que la estructura vuelva a alinearse correctamente. El coste de estas intervenciones, que asciende a 1,2 millones de euros, será asumido íntegramente por el Consistorio.

El cierre del Centro Cultural supone también la suspensión de todas las actividades programadas en sus instalaciones a partir de este lunes. Entre los eventos afectados se encuentra la recepción oficial de los Reyes Magos, que tendrá que ser trasladada a otra ubicación aún por determinar. 

Además del cierre del edificio, el Ayuntamiento ha informado de que será necesario realizar un perímetro de seguridad alrededor del edificio para evitar posibles riesgos asociados al movimiento estructural detectado. Esta medida supondrá la pérdida temporal de una parte significativa de la plaza, un espacio muy frecuentado por los vecinos y utilizado habitualmente para actividades al aire libre.

El vallado estará operativo durante todo el tiempo que duren las obras de refuerzo, alrededor de 14 meses, limitando el uso de la plaza y generando inconvenientes para los residentes y comerciantes de la zona.

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