Las consecuencias de los incendios que asolan la provincia comienzan a notarse en en la capital salmantina. Desde hace varios días el humo comenzó a hacerse visible dejando cielos grises y olor a quemado en el ambiente.
Según los datos de la estación de control más cercana a Carbajosa, ubicada en la Aldehuela actualizados a primera hora de la tarde, la concentración de PM2,5 alcanza los 45.7 µg/m³, un nivel 9 veces superior al valor de referencia anual recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los incendios activos en la provincia junto a los de las provincias vecinos traen consigo la llegada de particulas finas en suspensión, especialmente peligrosas ya que penetran con facilidad en el sistema respiratorio y pueden llegar al torrente sanguíneo. Suponiendo un riesgo en la salud para todos.
Por ello, la Organiazación Mundial de la Salud recomienda evitar realizar deporte y esfuerzo al aire libre, así como mantenerse hidratado y llegar a utilizar mascarillas si fuese necesario.
La alta contaminación se produce en plena ola de incendios forestales. En la provincia, en Cipérez continúan los trabajos para controlar el que se convierte el incendio más grande con 10.500 hectáreas, junto a El Payo, Serradilla del Arroyo y el reciente de Navasfrías.
Además, dentro de las recomendaciones se encuentra mantener las ventanas cerradas y usar purificadores de aire en los interiores.
Páginas web como IqAir o la app oficial 'Calidad del Aire' ofrecen de forma actualizada los datos del Índice de Calidad del Aire según las estaciones más próximas.