El jamón ibérico, una joya de la gastronomía española, no sólo es valorado por su sabor, sino también por la maestría con la que se corta. En esta tradición, el arte de cortar jamón se convierte en un espectáculo en sí mismo, donde la precisión y la destreza del cortador son esenciales para realzar las cualidades de cada loncha. En este contexto, el Concurso Nacional de Cortadores de Jamón de Navasfrías se erige como una celebración de esta tradición, reuniendo a expertos de toda España para demostrar sus habilidades en un evento que une cultura, gastronomía y pasión.
Este evento, único en la comarca, reunió a expertos cortadores llegados de diferentes puntos de España, además de albergar un fin benéfico: la venta de las bandejas de jamón cortado, cuyos beneficios se destinaron a financiar las actividades culturales de invierno en Navasfrías. La mañana estuvo marcada por el talento y la destreza de los participantes, quienes mostraron un altísimo nivel en una disciplina que requiere precisión, técnica y pasión.
Entre los seis profesionales que participaron, destacó Víctor Sánchez Vicente, un cortador originario de Carbajosa, que logró la segunda posición del concurso captando la atención de todos por su habilidad y precisión en el manejo del cuchillo. Sánchez también se alzó con el premio a mesa creativa.
Junto a él compitieron Jorge Pérez Aliaga, de Zaragoza; Pedro Ortega Viñas, de Valladolid; Javier López González, de Badajoz; Carlos Muñoz, de Toledo; y Cristina Talavera Villa, de Murcia. Todos ellos demostraron un gran dominio de su oficio, pero fue el salmantino quien se ganó el reconocimiento del público y de los organizadores por la elegancia y perfección de sus cortes.
Además de los participantes oficiales, dos cortadores adicionales, fuera de concurso, estuvieron presentes para apoyar en el corte de jamón destinado a la venta. Estos cortadores extra desempeñaron un papel fundamental en el éxito del evento, ya que gracias a su esfuerzo, los asistentes pudieron disfrutar de platos de jamón a 5€ cada uno, contribuyendo así a una buena causa.
El concurso puso de manifiesto la excelencia en el arte del corte de jamón, a la vez que también reforzó la importancia de las tradiciones y la cultura local.