El patrón del municipio, San Roque, ha sido expuesto de nuevo en la iglesia parroquial tras los últimos trabajos de restauración realizados y que han sido financiados por el Consistorio.
Los trabajos han sido realizados un equipo especializado en la restauración de obras bienes muebles en madera policromada a nivel estructural, dicha reforma ha sido llevada a cabo por la restauradora y licenciada en Historia del Arte, Alejandra del Barrio; y el maestro cantero y técnico auxiliar en restauración monumental, Alberto Martín.
Durante el acto, la restauradora ha explicado las actuaciones y procedimientos rutinarios que se han llevado a cabo para subsanar los desperfectos y recuperar la talla. El tiempo que se ha empleado para subsanar los desperfectos ha sido de tres meses y ha supuesto un coste de 2000 euros financiados por el Ayuntamiento de Carbajosa “como muestra de nuestro compromiso para mantener el patrimonio municipal”, según ha señalado el alcalde de Carbajosa, Pedro Samuel Martín.
Por su parte, del Barrio, ha indicado que ha sido un proceso laborioso, ya que han tenido que realizar una profunda desinfectación sin alterar en la medida de lo posible la policromía original dando lugar a un resultado espectacular.
Proceso el cuál era necesario para arreglar una talla de San Roque, de madera de nogal de un solo bloque que data del siglo XVI.
La restauración comenzó con la eliminación del repinte general que tenía la obra y que afectaba a la forma estética, histórica y conservativa de la misma. Se ha recurrido a materiales de madera de balsa y resina expoxídica modelada para otorgar de un mayor volumen al soporte y mayor consistencia a las zonas alteradas.
Para lograr mantener la originalidad de la talla, se ha tenido que recurrir a un proceso meticuloso en el que había que eliminar cinco capas sin modificar la originalidad de ella. Para ello, se ha procedido a hacer un análisis de dichas capas.
El proceso en aspectos generales ha sido de conservar y restaurar partes de la figura que han sufrido fisuras. Una de ellas ha sido la grieta principal que se localizaba de manera longitudinal en el rostro y en el torso. También presentaba lagunas volumétricas en la pata y la peana del perro al estar fracturada por algún golpe. Hay que destacar que la pata derecha del perro no existía antes al estar unida al soporte del Patrón de Carbajosa.
Para finalizar la obra y conservarla en el mejor estado posible, se ha procedido al estucado total, con cola orgánica y yeso mate para cubrir las zonas alteradas. Además, se ha añadido una capa de protección de resina acrílica para evitar desgastes y roces en la medida de lo posible de futuros imperfectos.
Como conclusión, la restauradora ha indicado que “las tallas de calidad se hacen de nogal, por eso pesa”. Además, la talla refleja un brillo que es suyo original.
El objetivo de la restauración ha sido devolverla a punto y en su integración histórica y estética.