La Policía Local de Carbajosa acerca la educación vial a los colegios del municipio

En un esfuerzo por forjar ciudadanos más conscientes y responsables desde sus primeros años, la Policía Local de Carbajosa ha emprendido una loable iniciativa: impartir charlas de educación vial a los estudiantes de Primaria de la localidad.

Esta acción, de la cual fue turno hoy de los alumnos de Tercero, Quinto y Sexto de Primaria del CEIP La Ladera, está enmarcada en el programa “La Educación Vial como medida de prevención de accidentes de tráfico en la Infancia”, y tiene como objetivo primordial sembrar en los más jóvenes el respeto y el conocimiento necesarios para una convivencia armónica en nuestras calles y carreteras.

La iniciativa surge de la necesidad de inculcar desde edades tempranas desde el conocimiento de las normas y señales de tráfico hasta valores fundamentales para la vida en sociedad. Entre estos, el respeto mutuo entre peatones, ciclistas y conductores; la conciencia sobre la importancia de compartir el espacio público de manera segura; y la asimilación de comportamientos prudentes y responsables en el día a día.

Este ambicioso programa no se limita a una mera transmisión de conocimientos teóricos. A lo largo del curso escolar, los alumnos de los tres colegios del municipio están siendo partícipes de un proceso de aprendizaje dinámico y adaptado a su etapa de desarrollo. Las charlas en el aula, impartidas por los propios agentes de la Policía Local de Carbajosa con un enfoque pedagógico y cercano, preparan el terreno para la fase más interactiva y esperada: las prácticas en el circuito de Educación Vial.

El programa educativo se estructura en dos sesiones teóricas, impartidas en el primer y segundo trimestre, seguidas de una sesión práctica en el circuito de educación vial durante el tercer trimestre. Esta metodología permite a los estudiantes asimilar primero los conceptos fundamentales en el aula y luego aplicarlos de manera práctica, reforzando así su aprendizaje y comprensión sobre la seguridad vial.

El circuito, ubicado en el Recinto Ferial, es una joya pedagógica. Se trata de una recreación fiel de un entorno urbano, donde los pequeños pueden experimentar, en un entorno seguro y controlado, situaciones reales de tráfico. Aquí, los niños y niñas se convierten en peatones, ciclistas y, por qué no, en pequeños conductores, enfrentándose a retos que les ayudarán a entender mejor su papel en la seguridad vial.

A través de estas actividades prácticas y teóricas, se está fomentando una cultura de seguridad vial que, esperamos, se refleje en una sociedad más segura y empática en los años venideros.