La presencia de heces obliga a cerrar el vaso grande de la piscina de Carbajosa

Este lunes por la tarde, en plena jornada de altas temperaturas en Carbajosa, la piscina municipal se ha visto obligada a cerrar durante más de una hora el vaso grande tras detectarse la presencia de restos fecales en el agua.

Un hecho, aseguran, puntual que ha obligado a actuar con rapidez al equipo de socorristas, aunque en esta ocasión no ha sido necesario activar ningún protocolo especial de contaminación, como ocurrió en temporadas anteriores.

El episodio ha tenido lugar pasadas las 19:00 horas de la tarde, cuando uno de los bañistas ha alertado a los socorristas al detectar algo extraño en una de las zonas del vaso principal.

Ha sido una de las profesionales del equipo de vigilancia quien, sin dudarlo, se ha introducido en el agua para retirar los restos y facilitar así la aplicación de los productos de limpieza y desinfección.

El acceso al vaso ha quedado inmediatamente clausurado, mientras el resto de instalaciones han continuado operativas.

Según fuentes del propio equipo de socorristas, lo más probable es que la causa del incidente haya sido una deposición accidental de un bebé o incluso la entrada de algún pequeño animal durante la noche.

Se descarta, por tanto, que se trate de un acto deliberado o relacionado con retos virales como los que sí se vivieron en veranos anteriores, cuando fue necesario activar protocolos sanitarios más estrictos.

Años anteriores sí se registraron episodios intencionados
 

En la temporada de baño pasada, el vaso grande tuvo que cerrarse en al menos dos ocasiones debido a defecaciones intencionadas, una práctica irresponsable que llegó a vincularse con retos virales difundidos en redes sociales. 

En aquellos casos, la intervención fue más compleja: se procedió a vaciar parte del agua, aplicar tratamientos más intensos y mantener el cierre durante varias horas, afectando notablemente al servicio.

Este lunes, sin embargo, el suceso ha sido leve, localizado y resuelto con celeridad. La intervención de los socorristas y la aplicación inmediata de productos permiten reabrir el vaso con normalidad tras algo más de una hora de cierre.

Tal y como ha podido conocer este medio, la piscina municipal de Carbajosa mantiene en todo momento la vigilancia activa y las revisiones necesarias para garantizar la calidad del agua y la seguridad de los bañistas.

Aunque en esta ocasión se trató de un hecho menor, la reacción del personal fue ejemplar, permitiendo que la instalación recuperase su actividad con la mayor rapidez posible.