"El Stoa” de Carbajosa, un nuevo espacio cultural que pide paso

El “Stoa”, ese nuevo lugar en el corazón de Carbajosa que durante los últimos dos años ha provocado diversas opiniones. Suscitando miradas críticas, elogios y expectativas reservadas, este proyecto ha incitado a una diversidad de opiniones. Personalmente, me incluyo en el grupo que ha optado por la paciencia y la observación.

Desde la piedra angular de su construcción, Carbajosa Noticias se ha comprometido a cubrir el desarrollo del Centro Cultural desde la objetividad informativa, concentrándose en los pormenores de su proceso constructivo. Ahora, tras meses solicitando poder realizar una visita podemos acercar a nuestros lectores que esconde en su interior -porque el exterior de esconder, esconde poco- habiendo podido caminar por todos y cada uno de sus rincones.

Hemos optado por abordar esta exposición desde una columna de opinión, conscientes de que la perspectiva personal podría teñir la narrativa. Presentar esta experiencia como una noticia informativa común no reflejaría con precisión la profundidad de las impresiones y análisis sobre el "Stoa", un proyecto que, sin duda, merece una discusión más matizada y reflexiva.

La fachada, cubierta y accesos exteriores

La fachada me genera sentimientos encontrados. El cartel que se encuentra en su exterior, así como la información gráfica que estaba a nuestro alcance, prometía líneas más depuradas. El proyecto del Centro Cultural, diseñado por el arquitecto Gabriel Gallegos Borges, concibe el edificio como una gran logia, al estilo de las antiguas stoas griegas.

Se configura como una envolvente constituida por un aparente frente columnado, el muro medianero posterior y cubrición a dos aguas, señalaba el arquitecto en su proyecto.

Las columnas del edificio, imponentes en su escala final, confieren al "Stoa" una presencia más abrumadora que la anticipada en sus planos. Si bien es probable que el día a día mitigue su impacto visual con el tiempo, sostengo la convicción de que la arquitectura moderna debería fluir con el entorno urbano en el que se emplaza, complementando y enriqueciendo el paisaje existente, en lugar de dominarlo.

La decisión del Pleno Municipal el pasado 3 de mayo de unificar la cubierta del "Stoa" utilizando exclusivamente chapa de zinc ha suscitado un debate sobre la estética y funcionalidad del diseño. Esta elección, aparentemente motivada por la uniformidad y la facilidad de mantenimiento, puede ser interpretada como una medida de ahorro económico o de simplificación de procesos. A nivel personal, considero que este cambio compromete la integridad visual del edificio, especialmente al considerar el efecto "dramático" que las vigas expuestas aportan al conjunto. Personalmente, se trata de una decisión que para mí no alcanza el aprobado.

Y es que todo lo que engloba al diseño arquitectónico del nuevo Centro Cultural tiene como raíz el estilo de arquitectura brutalista.

Pero, ¿qué es el brutalismo?

El movimiento brutalista surgió en la década de 1950. Liderado por el arquitecto franco-suizo Le Corbusier, sus principios básicos eran el uso del hormigón, materiales industriales inacabados, elementos estructurales fuertes, formas rígidas y una combinación de colores monocromática. Es decir, el “Stoa”.

Planta baja

Al traspasar el umbral del "Stoa", nos recibe un hall espacioso que se despliega hacia la izquierda. Hacia la derecha, encontramos una estancia singular accesible a través de una puerta giratoria que, debo decir, impresiona gratamente por su diseño. Se nos informa que esta sala polivalente se ha concebido para albergar una variedad de eventos, desde exposiciones artísticas hasta encuentros culturales. Un elemento distintivo es su sistema motorizado de cristaleras, que permite que el espacio se abra y conecte fluidamente con la Plaza del Ayuntamiento, logrando una simbiosis entre el interior y el exterior. Un gran acierto.

También desde aquí se puede acceder a un patio interior que cuenta con una banca y un macetero de gran tamaño empotrado en la pared. Al igual que en el resto de plantas existen cuartos para, por ejemplo, almacenaje.

Primera planta

Ascendiendo al nivel intermedio del edificio, nos encontramos con un corredor amplio que actúa como eje central, distribuyendo el acceso a una variedad de salas. Llama la atención tres de ellas: la nueva Aula de Informática, un aula polivalente y la sala especialmente diseñada para los cursos de pintura.

Respecto a las dos primeras son idénticas salvo que el Aula de Informática tiene integradas las conexiones necesarias tanto de suministro eléctrico como para la conexión a internet. La segunda, un aula de usos múltiples, que apunta a dotar a las Acciones Formativas y de Empleo (AFE) del espacio que merecen.

La sala reservada para los cursos de pintura del Ayuntamiento ha sido diseñada para fomentar la expresión artística. Sus paredes, decoradas de manera única, junto con mobiliario especialmente seleccionado para almacenar materiales de arte, y la inclusión de lavabos individuales, crean un entorno que no sólo es funcional sino también inspirador para los artistas que lo utilizarán.

La planta alberga una variedad de salas, cada una con su propio tamaño y carácter, esperando aún una finalidad específica que definirá su contribución al conjunto del Centro. Además, desde esta altura, se tiene acceso al primer balcón, que, si bien carece de las características distintivas de su hermano mayor del que ahora hablaremos, ofrece una nueva perspectiva del edificio y su entorno.

Planta segunda

Esta altura del edificio alberga la Biblioteca Municipal. Ni tan si quiera la que tenemos ahora, posee los suficientes usuarios como para colmar su aforo así que cuanto menos esta nueva ubicación que, además, está divida en dos plantas. ¿Contraproducente? Después de ver su disposición y posibilidades pienso que no.

El mobiliario existente de Carbajosa, junto con las nuevas incorporaciones destinadas para la Biblioteca, ocupará una buena parte del espacio disponible, pero no hasta el punto de saturarlo dejando dos áreas abiertas que respiran “aire” suficiente para que la estancia en la biblioteca sea cómoda y agradable.

Al entrar, la atención se dirige inmediatamente hacia la escalera que invita a descubrir el nivel superior. Esta estructura, integrada con estanterías y espacios de almacenamiento, hay que reconocer que se gana el aprobado con creces. En este nivel, nos encontramos con un baño diseñado para los más pequeños y una sala preliminarmente pensada como un área de estudio independiente, ideal para aquellos usuarios que buscan un refugio extra de concentración.

Aquí se encuentra también el balcón, pero déjame que primero hablemos de la parte superior.

Una vez ascendemos por la escalera, el elemento central que acapara la mirada es la mesa que compone el mirador. Este espacio cuenta con más de una decena de puestos de trabajo individuales, cada una con su propia conexión eléctrica y una iluminación que podría recordar a los encantadores ambientes de las novelas de Harry Potter. Lejos de ser una simple exageración, esta área brinda vistas panorámicas de la Plaza Mayor de Carbajosa que se pueden disfrutar mientras se estudia o se trabaja. Sobresaliente, de verdad.

Volvamos al balcón, que no me olvido. Posee un cierto encanto que, sin duda, cautivará a muchos visitantes. Superando en amplitud al de la planta inferior, este balcón está equipado con un mostrador que se extiende a lo largo de su perímetro, permitiendo a los usuarios disfrutar de estas instalaciones durante los meses de buenas temperaturas. Aquí pueden sumergirse en la lectura, dedicarse al trabajo o navegar por internet, todo mientras están suspendidos sobre uno de los centros vitales del municipio. Si aciertan en la decoración y equipamiento de estas zonas tan particulares, será todo un éxito.

Detalles específicos

Me llamó la atención el detalle meticuloso con el que cada viga de madera del techo ha sido reflejada en el diseño del suelo, replicando su patrón en todas las plantas con precisión, e incluso alineándose con las ventanas cuando corresponde. Llamativo.

Inicialmente, el uso de baldosas cerámicas en el suelo me generó cierta crítica, temiendo que pudiera ser un error en términos de eficiencia térmica. Sin embargo, se nos informa, que el suelo actúa como un sistema radiante, capaz de proporcionar tanto calor como frío. Esto, junto con las rejillas de aire distribuidas estratégicamente por todo el edificio, forma parte de un sistema de climatización por aerotermia que no sólo optimiza el confort, sino que también reduce los costes energéticos en aproximadamente un 20%.

Los responsables de su limpieza, en cuanto a cristalería, van a tener el cielo ganado. Han incluido elementos que les ayudarán en esa labor, como una pasarela metálica en la zona alta del hall, pero es cierto que pueden dejar las clases de cardio del gimnasio sin remordimientos. Bromas a parte, la abundante iluminación natural que baña todos los rincones del edificio es muy considerable.

Dame fechas

Esto da miedo dejarlo escrito. Sobre la mesa está planificado el primer trimestre de 2024 pero teniendo en cuenta que dijeron que estaría finalizado la pasada primavera… Confiemos.

Políticos

Nuestros dirigentes han manifestado una amplia gama de posturas: algunos ven el proyecto como un triunfo, otros critican su escala o incluso cuestionan su necesidad, y hay quienes lo proclaman como un modelo a seguir a nivel nacional. Han surgido comentarios sobre cómo la estructura ha transformado la Plaza de Carbajosa, algunos afirmando que la ha reducido, otros que la ha enriquecido. Hemos escuchado cada uno de estos puntos de vista durante muchos meses.

La innegable verdad ante nosotros es que el "Stoa" ya se erige completo. Es humano pensar si, bajo una gestión diferente, se hubieran tomado distintas direcciones en su concepción o construcción. Estas reflexiones, aunque naturales, no cambian el presente: el "Stoa" es una realidad. Dar vueltas a lo que "podríamos haber hecho" no tiene cabida ya; lo que toca es avanzar.

En cuanto a su éxito, sólo el tiempo y la utilización del espacio cultural lo confirmarán. A pesar de las críticas de que el edificio es demasiado pequeño, a mi juicio, parece satisfacer las demandas actuales y proyectadas a corto y medio plazo.

Sobre la necesidad del espacio, opto por no emitir juicio alguno respecto a la importancia de espacios culturales. Personalmente, considero que la necesidad de estos espacios se manifiesta a través de su uso y cómo se valoran con el tiempo.

Que el "Stoa" sea un hito a nivel nacional es un brindis al sol potente. Es cierto que ya se ha convertido en un punto de interés para personajes destacados, estudiantes de arquitectura y publicaciones especializadas, atraídos por el legado de Gabriel Gallegos. Este es un logro que no debe subestimarse, aunque su impacto pleno aún está por determinarse.

En cuanto a la afirmación de que nadie lo usará, parece tan poco probable como evitar que la lluvia te moje si no llevas paraguas.

Respecto a los que defienden que tendrá mucha actividad, quiero pensar que eso es cierto y que el nuevo Centro Cultural haga que no podamos dejar de dar noticias culturales. Como también espero que en los planes del Equipo de Gobierno esté la creación de un lugar específico y concreto para artistas y eventos culturales de mayor nivel.

Finalmente, respecto a la Plaza de Carbajosa, la percepción de su tamaño puede ser engañosa. A ojo de buen cubero se han cargado 6 metros de ancho de la Plaza y todo lo largo del propio edificio. Pero ciertamente si lo observas desde el interior de la propia zona acotada y haces el esfuerzo de eliminar mentalmente el vallado, la Plaza no parece reducida. Insisto, está por ver.

En definitiva

Las opiniones sobre el "Stoa" pueden ser tan diversas como los ciudadanos de Carbajosa. Algunos lo consideran un peso pesado visual, mientras que otros lo ven como un símbolo de modernidad y progreso. Pero más allá de las opiniones, el "Stoa" se presenta como un desafío a la estética convencional y una invitación a la reflexión sobre el espacio cultural en nuestra sociedad contemporánea.

Con el tiempo, el "Stoa" puede llegar a ser un emblema de Carbajosa, un hito en su paisaje urbano que será tanto un hogar para la cultura como un tema de conversación. Aunque personalmente pueda no estar de acuerdo con todas las decisiones tomadas, reconozco la audacia y la visión que representa. El "Stoa", con su presencia imponente y su diseño atrevido, ya está escribiendo su propia historia en la vida de nuestra localidad.

Quizás, lo que ahora necesita es una oportunidad por parte de todos nosotros.