Desde la inauguración de estas instalaciones, diseñadas para permitir el disfrute y la práctica deportiva aun en condiciones meteorológicas adversas, la falta de un mantenimiento adecuado y un servicio de limpieza regular ha catapultado la aparición de suciedad, polvo, arena en la pista y telarañas.
Este descuido no sólo ensombrece la imagen de nuestras instalaciones deportivas, sino que también pone en riesgo la integridad física de quienes las utilizan.
Pero ojo, esta situación no radica únicamente en quien corresponda la limpieza de esta instalación, sino que también refleja un vacío de responsabilidad y civismo entre quienes hacen uso de las mismas.
J.T.