Alrededor de las 16:00 horas de la tarde, un vehículo derramaba sobre la calzada de la calle Salamanca -a la altura de Tormes Motor- un líquido graso que ponía en peligro la normal circulación de vehículos.
Hasta el lugar se personaron agentes de la Policía Local, los cuales delimitaron la vía a un sólo carril, así como operarios de los servicios municipales del Ayuntamiento y la empresa concesionaria de limpieza.
Tras baldear con agua a presión la zona y el volcado de sepiolita, los operarios han conseguido devolver la normalidad a este tramo tras casi tres horas de intensa faena.
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