La localidad llevaba meses sin registrar ningún tipo de acto vandálico pero, durante la pasada madrugada, se ha roto la buena racha.
Y es que el autor o los autores de estos hechos decidieron que uno de los contenedores de residuos ubicado en la calle del Arroyo, vía principal del municipio, debía estar mejor tumbado en invadiendo la calzada. Esto último quizás, sin tener en cuenta el peligro que puede generar a los usuarios.
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