Seamos la generación inquebrantable contra la Violencia de Género

Hoy es un buen día para dirigirme a nuestra juventud. Porque somos la generación que no teme alzar la voz, la que se niega a ser espectadora de la violencia que mancha nuestras calles, escuelas y hogares. En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, quiero que estas palabras no sólo se lean, sino que se sientan.

La Violencia contra la Mujer no es un eco del pasado; es un grito ahogado en la contemporaneidad de nuestras vidas. Cada caso de violencia es una llamada de atención que resuena en los auriculares de nuestra generación, un mensaje en cada pantalla que no podemos dejar pasar. Las estadísticas no son sólo números; son las historias de nuestras amigas, hermanas, compañeras de clase—nuestras historias. Y créeme, que Carbajosa no es una excepción.

La juventud tenemos una habilidad única para conectar emocionalmente con el mundo a través de las redes sociales, la música, el arte. Usémosla para cambiar el guion. Las historias de supervivencia nos inspiran, pero es el cambio real lo que nos mueve. Transformemos nuestra indignación en campañas, en arte, en música que hable y no deje a nadie indiferente.

En la era de la información, ignorar es una elección, y nosotros elegimos estar informados, elegimos intervenir. La política y las leyes son fundamentales, pero la verdadera revolución comienza en las aulas, en las conversaciones con amigos, en el desafío a las normas que perpetúan el machismo y la desigualdad.

Esta es una lucha que se libra en los detalles: en el no que decimos a un chiste sexista, en el apoyo que ofrecemos a un amigo que lo necesita, en la mano que extendemos para decir "estoy aquí". Cada acción cuenta, cada palabra tiene peso y cada momento es una oportunidad para ser parte de la solución.

Hoy, nuestro grito es emocional porque duele. Duele ver el sufrimiento y la injusticia. Pero también es un grito emocional porque creemos. Creemos en el amor, en la empatía, en la solidaridad. Creemos en un futuro donde ser mujer no sea un factor de riesgo.

Que este 25 de noviembre, el espíritu juvenil se sienta cada día, en cada post, en cada conversación. Que nuestra energía sea el motor de un cambio profundo y duradero. Juventud de Carbajosa, es nuestro momento de escribir la historia, de ser los protagonistas de una era que recuerde este tiempo como el momento en que dijimos: No más. No más violencia, no más silencio y no más dolor.

La Violencia de Género es una batalla que estamos convocados a luchar, y armados con nuestra pasión, nuestra creatividad y nuestra inquebrantable esperanza, es una batalla que vamos a ganar. Porque al final, cuando nos unimos, somos una fuerza que no puede ser ignorada, una voz que no sólo cale profundo, sino que marque la diferencia.

Hoy, somos esa voz.