1

Columnistas

Luis Cotobal
Luis Cotobal

Puedes con todo, pero no con todo a la vez

Lectura 3 min

En un mundo cada vez más acelerado y exigente, se nos dice constantemente que podemos hacerlo todo. Las expectativas se elevan hasta el infinito y más allá, mientras se espera que equilibremos nuestras vidas personales y profesionales de manera impecable. Nos animan a ser superhéroes modernos capaces de manejar todas nuestras responsabilidades simultáneamente. Sin embargo, en medio de este ideal agotador, es importante recordar que, aunque seamos capaces de mucho, no podemos abarcarlo todo al mismo tiempo.

 

En nuestra sociedad actual, se nos bombardea con mensajes de éxito y productividad constante. Se nos dice que, si no estamos haciendo múltiples tareas al mismo tiempo, estamos perdiendo el tiempo. La presión para alcanzar altos estándares en todas las áreas de nuestra vida puede ser abrumadora. Como resultado, nos encontramos atrapados en un ciclo interminable de intentar equilibrar trabajo, familia, amigos, hobbies y cuidado personal, sin darnos cuenta de que estamos estirando nuestras fuerzas al límite.

 

La verdad es que somos seres humanos, no máquinas. Nuestra energía y capacidad de atención son limitadas. Si intentamos hacerlo todo a la vez, inevitablemente nos encontraremos agotados y sobrecargados. Es crucial reconocer nuestros propios límites y aprender a establecer prioridades realistas. No es un signo de debilidad admitir que no podemos hacerlo todo simultáneamente. De hecho, es un acto de sabiduría y autocuidado.

 

En lugar de enfocarnos en la cantidad de tareas que podemos realizar, debemos prestar atención a la calidad de nuestra atención y esfuerzo en cada una de ellas. Cuando tratamos de hacer demasiado en poco tiempo, tendemos a descuidar detalles importantes y cometemos errores. La multitarea excesiva no sólo disminuye nuestra eficiencia, sino que también puede afectar negativamente nuestra salud mental y emocional.

Mood gdd860b458 1280
Puedes con todo, pero no con todo a la vez.

Aprender a priorizar y establecer límites claros es esencial para nuestro bienestar. Debemos reconocer que hay momentos en los que necesitamos enfocarnos en nuestras responsabilidades laborales y otros momentos en los que debemos priorizar nuestras relaciones personales o nuestra propia salud y bienestar. No hay nada de malo en decir "no" o delegar tareas cuando nos sentimos abrumados. Al hacerlo, nos damos la oportunidad de dedicar tiempo y energía a las cosas que realmente importan y que nos hacen sentir plenos y satisfechos.

 

Es importante recordar que la vida es un maratón, no una carrera de velocidad. No se trata de cuánto podemos hacer en un corto período de tiempo, sino de mantener un equilibrio sostenible a largo plazo. Debemos ser amables con nosotros mismos y permitirnos tiempo para descansar, recuperarnos y disfrutar de la vida. A veces, el mejor enfoque es hacer menos, pero hacerlo con mayor calidad y dedicación.

 

En resumen, aunque nos digan que podemos con todo, no podemos abarcarlo todo al mismo tiempo. Debemos ser conscientes de nuestros propios límites y establecer prioridades realistas. La clave está en equilibrar nuestras responsabilidades y recordar que no somos superhéroes, sino seres humanos con necesidades y limitaciones.