Atope Almacén S.L. se ha labrado un nombre en la industria textil. Con más de 38 años de trayectoria, su viaje es una crónica de constancia, adaptación al cambio y un afán incansable por entender y satisfacer las necesidades de sus clientes.
La constancia, el escuchar activamente a los clientes y la adaptabilidad dicen ser sus pilares principales. "Nos esforzamos continuamente para facilitar las transacciones a proveedores y clientes, y ofrecer siempre el mejor precio del mercado", revela Carlos Lerma, gerente de Atope.
Este compromiso les ha permitido recibir reconocimientos notables como el reciente Premio Carbajosa Empresarial a la Trayectoria Empresarial. "Ser reconocidos por nuestro pueblo con este premio refuerza nuestra motivación para seguir creciendo. Es el testimonio palpable del sacrificio y el trabajo de muchos años", afirma con orgullo.
Su inicio en el casco urbano de Carbajosa marcó el arranque de una historia llena de hitos. No obstante, el crecimiento exponencial llevó a la empresa a trasladarse al polígono industrial El Montalvo III. "Eramos un negocio familiar con una base de clientes en expansión. Este cambio nos permitió superar limitaciones de espacio y mejorar la recepción de mercancía", recuerdan.
Hoy, el catálogo de Atope Almacén se distingue por su diversidad, con más de 1.000 marcas diferentes. Mantienen una oferta tan amplia y variada gracias a su sólida relación con fabricantes y proveedores, y su constante exploración de las últimas tendencias del sector.
La calidad es una de sus insignias ya que aplican un control exhaustivo a la calidad de las materias con las que trabajan. Una comunicación fluida con fabricantes y distribuidores que les ha permitido tener una fuerte presencia en el sector textil.
Atope Almacén ha sorteado varios desafíos. Entre ellos, crisis inmobiliarias, pandemias, el incremento de las materias y los costes del transporte. Sin embargo, destacan que la subida desmesurada de las materias fue especialmente difícil, puesto que les obligó a almacenar más artículos para garantizar la estabilidad de precios a sus clientes.
La adaptación ha sido su leitmotiv en el cambiante mundo de la industria textil. "Hemos pasado de las ventas a lápiz y papel a habilitar pedidos por la web o app. La comunicación con nuestros clientes es una prioridad, por ello empleamos diversas plataformas como WhatsApp, WeChat, QQ o redes sociales", señala Lerma.
En un sector tan competitivo como el textil, priorizan el servicio al cliente manteniendo una gran cantidad de productos en almacén para prevenir roturas de stock y garantizar la entrega de pedidos en un plazo de 24/48 horas. Su cartera de clientes es diversa. Si bien los mayoristas y profesionales del sector han sido siempre su cliente principal, Atope Almacén ha sabido atender también a otros públicos.
"Nos dimos cuenta que el cliente final es importante, ya que la mayoría de ellos eran nuestros vecinos y amigos del pueblo. Hoy en día estamos abiertos para todo el público".
Tras ganar el Premio Carbajosa Empresarial a la Trayectoria Empresarial, su vista está puesta en el futuro. "Seguiremos trabajando para crecer y ayudar a todos los que quieran emprender su negocio en el sector textil sin olvidarnos de nuestros vecinos", concluye.