Agustín Vidal: Una vida entregada a “La Estrella”

Conocido por todos en nuestro municipio, además de ser componente de la Agrupación Musical de Carbajosa, también por sus tareas en Protección Civil o como entrenador de fútbol.

Vidal nos explica los inicios de la “banda de música” -así se le denominó inicialmente- que surgió en 2002 gracias a Rita y Milagros. “Me llamaron para ver si quería formar parte del proyecto y ser el director musical, yo no sabía nada de solfeo, fue un auténtico reto y todo lo que les enseñé a los chavales era de oído”, comenta. La banda empezó a funcionar con 24 componentes, niños entre 9 y 11 años.

Agustín recuerda con cariño algunos de los momentos que vivió en los inicios de la banda, “tengo mucho cariño a Víctor Sánchez, en mi época como director pasamos mucho tiempo juntos aprendiendo y preparando la marcha “Sagradas Vestiduras”, en la que él tenía que tocar un solista. A día de hoy, es uno de los mejores solistas que yo conozco”.

Comenzó tocando la corneta hasta el año 2009, cuando cogió la bandera hasta el día de hoy que por motivos de salud ha decidido marcharse. “El año pasado tuve una caída y me rompí el radio discal de la muñeca, no puedo portar el estandarte como quiero y como se debe”. A pesar de todo, Agustín asegura que sigue estando para “La Estrella” para todo lo que necesiten, “yo no me voy a desvincular de ellos, a nivel personal ha supuesto mucho para mí”.

Muy emocionado, Agustín comenta una anécdota en la primera Semana Santa en la que la banda salía en Salamanca en el Santo Entierro. Los comentaristas de Televisión comentaron la edad de los niños que formaban “La Estrella” y que como permitían las hermandades salir a niños tan pequeños en una procesión general. “Al día siguiente que los vi les dije: darle tiempo al tiempo y veréis una gran banda, y hoy ahí están”, explica orgulloso.

El pasado domingo toda la Agrupación Musical, familiares y amigos de Agustín rindieron un emotivo homenaje y le agradecieron todo el trabajo y el cariño que había mostrado cada día estado trabajando con ellos. “Me he sentido muy arropado y acompañado, además me despedí como quería, desfilando con el estandarte desde el fondo de la iglesia al paso de “Al Nazareno de San Julián”.

A día de hoy, aun no sabe quien será su sucesor, pero sin duda ofrece sus consejos y ayuda a aquel que le releve en el puesto.