Los nuevos radares fijos ya están instalados en varias calles de Carbajosa, pero con ellos también han llegado las dudas. ¿A qué velocidad se puede circular exactamente en cada una de estas vías? La Policía Local ha resuelto la cuestión, calle por calle, justo antes de que comiencen las sanciones.
En la avenida Carbajosa, el radar está ubicado en el tramo más alto del puente de acceso al municipio, en dirección a Salamanca. Aquí, el límite de velocidad está fijado en 40 kilómetros por hora, una cifra que muchos vehículos superan con frecuencia al tomar ese tramo sin apenas darse cuenta.
En la calle Salamanca, junto a la gasolinera Cepsa, el límite sigue siendo 50 km/h, pero no por mucho tiempo. Por la cercanía de varios pasos de peatones, se reducirá a 30 km/h en los próximos días. Será uno de los cambios más importantes, por lo que se recomienda especial atención a la señalización en este tramo.
La calle Juan de Herrera, donde el radar se encuentra frente al centro deportivo La Jungla Sport, mantiene su límite en 30 km/h. Se trata de una vía de mucho movimiento peatonal y con acceso a distintos negocios, por lo que el control de velocidad busca reforzar la seguridad en esa zona.
También en Gil de Hontañón, junto a la lavandería OpenBlue, el radar supervisará una velocidad máxima de 30 km/h, en línea con el carácter residencial de la calle y su actividad comercial frecuente.
Fuentes municipales han confirmado a Carbajosa Noticias que el Ayuntamiento está valorando la posibilidad de complementar los radares con cámaras de tráfico en los mismos puntos. El objetivo sería doble: reforzar la seguridad vial y proteger los propios dispositivos, ya que su visibilidad los convierte en elementos sensibles ante posibles actos vandálicos.
Este refuerzo se integraría en el circuito de cámaras del municipio y permitiría cubrir con un solo sistema tanto la vigilancia del tráfico como la del equipamiento urbano en estas zonas.
Los radares entran en fase de pruebas, con ajustes técnicos y calibraciones para garantizar que no haya errores al comenzar a sancionar. Pero la cuenta atrás ha comenzado.
Circular por encima del límite ya no será una cuestión de costumbre: será una multa asegurada. Y lo más importante, un riesgo evitable.