Pedro Samuel Martín, alcalde de Carbajosa y diputado del Partido Popular por Salamanca desde agosto de 2023, protagonizó este miércoles su primera intervención en el Congreso de los Diputados.
Lo hizo en el marco del debate de una moción sobre seguridad e inmigración presentada por su grupo parlamentario. En su estreno, combinó críticas al Gobierno con referencias personales a su pasado en la Guardia Civil, una etapa que se vio truncada tras sufrir un atentado de ETA en 1991.
Su intervención arrancó con una crítica a lo que calificó como una “ausencia de criterios de Estado” en la política del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Acusó al Gobierno de legislar “con sentido sectario” en materias como la seguridad o la inmigración, y denunció que estas se están convirtiendo en “herramientas políticas” al servicio de los acuerdos con partidos como Bildu o formaciones independentistas.
“Hablar de seguridad nacional en un país en el que se ha permitido entrar en la sala de máquinas a Bildu y a los partidos separatistas es un auténtico sarcasmo”, afirmó el diputado popular, en una de las frases más aplaudidas por su bancada.
Pedro Samuel Martín centró buena parte de su discurso en la inmigración irregular, asegurando que más de 13.000 personas han entrado en España de forma no autorizada en lo que va de año.
A su juicio, no se trata únicamente de un reto humanitario, sino de un fenómeno vinculado a “redes de tráfico de personas” que, en algunos casos, señaló, mantienen “conexiones con el socialismo radical y el terrorismo fundamentalista”.
Rechazó, eso sí, cualquier identificación directa entre inmigración y criminalidad, aunque advirtió sobre los riesgos de “no controlar quién entra, no ejecutar retornos y permitir la creación de guetos sin ley”. En esa línea, defendió una política migratoria “firme, legal, humana y coordinada con Europa”.
El segundo eje de su intervención giró en torno a la seguridad ciudadana y el papel de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Afirmó que la criminalidad ha aumentado un 15% desde la llegada de Sánchez a La Moncloa y denunció que se legisla “para limitar la actuación policial” al tiempo que se recortan medios y efectivos.
Fue en ese momento cuando el diputado compartió uno de los pasajes más personales de su trayectoria. “Crecí en un cuartel, soy Guardia Civil e hijo de Guardia Civil”, dijo, antes de rememorar el atentado de ETA que sufrió el 16 de marzo de 1991 y que, según relató, le impidió continuar su carrera en el cuerpo.
“ETA me apartó del uniforme, pero no de mis principios”, declaró ante el hemiciclo.
Cerró su intervención citando el reglamento de la Guardia Civil: “El honor es la principal divisa del guardia civil. Debe, por consiguiente, conservarse sin mancha. Una vez perdido, no se recobra jamás”.