Carbajosa despide los carnavales con el tradicional Entierro de la Sardina

Los Carnavales de Carbajosa, una de las festividades más coloridas y esperadas del municipio, llegaron a su fin este miércoles, 14 de febrero. El acto de clausura, marcado por una mezcla de júbilo y melancolía, se realizó con uno de los rituales más emblemáticos y sentimentales de la tradición: el entierro y la quema de la Sardina.

A las 20:00 horas, una comitiva fúnebre partió desde la Plaza del Ayuntamiento, iniciando su recorrido por las calles Arroyo, Carpihuelo y Juan de Herrera, iluminada por la luz tenue de las velas en manos de los asistentes. La Agrupación Municipal “La Estrella” acompañó el cortejo durante todo el trayecto, aportando el ambiente musical emotivo y solemne.

La organización de este evento corrió a cargo del programa municipal Ciudad de los Niños, quienes, "entre lágrimas", lideraron la procesión. La sardina, 'Escamitas', de grandes dimensiones y creada por los propios niños del programa, fue llevada a hombros hasta su destino final en la parcela de la calle Juan de Herrera, junto al Prado de la Vega. Allí ante la mirada de numerosos vecinos, la sardina fue quemada, marcando así el fin oficial de los Carnavales.

El Entierro de la Sardina

Tiene sus raíces en una curiosa anécdota histórica madrileña del siglo XIX. Durante el reinado de Carlos III, una partida de sardinas en mal estado llegó a la capital en época de Carnaval, generando un fuerte olor a podredumbre. Para solucionar el problema, se decidió enterrar el pescado a orillas del Manzanares. Lo que comenzó como una simple medida higiénica se convirtió en una tradición anual de sátira y celebración, simbolizando el fin de los excesos carnavalescos.

También a primera hora de la tarde se realizó la entrega de premios de los concursos de disfraces en el salón de plenos del ayuntamiento. Este acto puso el broche final a una jornada llena de alegría, color y tradición, consolidando una vez más el espíritu festivo y comunitario de los Carnavales de Carbajosa.