Kiosko Catoya cumple tres décadas de vida en Carbajosa

Era primero de junio del año 1992 cuando se abrieron por primera vez sus puertas y hoy día, 30 años después, se ha convertido en el establecimiento más longevo de Carbajosa.
 

Asunción Catoya, su hermana Rosi y Ángel Manso, han sido durante todos estos años los encargados de conducir este negocio que, sin duda alguna, ha sido testigo directo de la evolución de la localidad y, con ello, del crecimiento de varias generaciones de vecinos y vecinas.

Manuel Martín, tío de las hermanas Catoya, fue quien les brindó la ayuda y los medios para que pudieran emprender su negocio en Carbajosa. Hoy por hoy, aún las acompaña dándoles cada día su fiel apoyo y compromiso familiar.

Aquel caluroso día de junio, la inauguración del Kiosco Catoya se convirtió en todo un acontecimiento local pues, los establecimientos en aquel entonces eran ínfimos y mucho menos se abrían nuevos negocios.

Pusimos unas burras a lo largo del kiosko e hicimos una merienda para todo el pueblo. Recuerdo perfectamente que hasta vino el cura a bendecirlo, ese día fue verdaderamente especial, explica emocionada Asun.

Un establecimiento, en pleno corazón de Carbajosa, que ha sabido siempre adaptarse a los nuevos tiempos. La llegada de los videoclubs fue un hito en la historia de Catoya pues, durante muchos años, donde hoy hay un escaparate, en su momento fue “el rincón” al que todos los vecinos de Carbajosa acudían a por los estrenos de cine.

Con el paso de los años y la llegada de las plataformas digitales, estos puntos de alquiler fueron desapareciendo en todo el territorio Nacional. Tanto es, que las últimas generaciones de jóvenes ni tan si quiera llegaron a conocer estos lugares.

En la actualidad, es punto de venta autorizado de Loterías y Apuestas del Estado, así como también, lugar de recogida de paquetería de compras realizadas por internet.

Una larga historia que aún hoy se sigue escribiendo y que, sin lugar a dudas, la ilusión y la constancia de la familia Catoya, se mantiene igual de fuerte que el primer día.