¿Nunca has tenido la sensación de que hay edificios, construcciones, vehículos o embarcaciones que merecería la pena poder observar de cerca una y otra vez e, incluso, tenerlas en tu salón para disfrutarlas?
Durante la tarde de este viernes, los participantes del programa municipal Cibercarba han podido disfrutar de esa sensación gracias a esas construcciones capaces de recrear todo un mundo en miniatura que, además, pueden construir con sus propias manos.
Uno de los emblemas de esta disciplina son los barcos, sin duda, la construcción más demandada de este taller junto con los aviones. Ambas dos, junto a la formación técnica y estética favorecen las capacidades creativas e intelectuales de los jóvenes.
Fabricados en madera troquelada, cada pieza encaja con la correspondiente sin necesidad de herramientas ni pegamentos. Estas maquetas son ideales para construir en familia o amigos y, después, jugar a reescribir la historia a gusto del poder de la imaginación.